La historia del limón

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Origen

Un brote de un limonero

Aunque se dice que su origen es desconocido se supone que la historia del limón tiene su inicio en Assam, una región ubicada al noreste de la India, allí ha sido cultivado desde hace más de 2500 años. Hasta el siglo X, el limón no era cultivado para consumo, sino que era usado como planta ornamental, para el siglo XI los árabes introdujeron el limón en España y para el año 1150 el limón era ampliamente cultivado en todo el Mediterráneo, mientras que en el resto de Europa fue traído por los Cruzados que regresaban del Medio Oriente y el norte de África.

Es registrado en la literatura por primera vez en un tratado árabe de agricultura del siglo X; el primer cultivo trascendente de limones en Europa fue en la ciudad de Génova, a mitades del siglo XV donde el limón comienza a ser usado completamente para las artes culinarias. Los griegos lo usaban para aromatizar el lino y protegerlo de las polillas, mientras que las primeras descripciones de su uso para propósitos terapéuticos se pueden ver en los trabajos de Teofrasto quien es considerado el fundador de la Fitoterapia.

En 1493, fue Cristóbal Colón quien lo ingresó por primera vez en América, donde se comenzó a utilizar como planta ornamental y medicinal. Luego, la conquista española llevo el limón al resto del “nuevo mundo”; para 1751 las plantaciones más importantes de América estaban en California, mientras que alrededor del 1800 en Florida se comienza a usar para cocinar y saborizar. A pesar que ya era utilizado como antídoto para venenos y como preventivo de epidemias, este fruto fue muy valioso para los marineros del siglo XVIII, ya que lo utilizaban para combatir el escorbuto, enfermedad producida por la carencia de vitamina C.